Se cumple por estos días, un año desde que me adentré en la gran aventura de publicar un libro. La verdad es que si hago balance del camino recorrido, puedo decir que la balanza de inclina más hacia el lado de las cosas positivas de esta experiencia. Y avanzando en esa loca idea mía de hacerme  hueco como autora, este fin de semana, tuve la oportunidad además de conocer a otros escritores que como yo,  caminan por esta carretera llena de vericuetos  llamada autovia hacia la publicacion. Fue en el primer encuentro de escritores de Extremadura organizado por Eride Ediciones, del que por cierto, en otro momento tengo idea de contarles, los entresijos de alguno personajes interesantisimos que tuve oportunidad de conocer, al igual que la manera en quehe conocido en mis propias carnes porque esa región, se llama "extrema" y "dura" , pero eso, es otra historia.

     Hoy solo queria transcribir lo que fue mi intervencion en una mesa redonda sobre literatura y actualidad, que me hubiera encantado poder colgar antes de que se produjera el evento, para poder llevar al encuentro, las opiniones que llegasen a este blog ya que en buena medida se centra en la influencia de las redes sociales y nuevas tecnologías en la literatura actual, pero como sé que habrá más ocasiones, ahi os lo dejo con la esperanza de levantar vuestro espíritu crítico.

LITERATURA Y ACTUALIDAD

La verdad es que bajo este título, son muchas las cosas de las que podría hablar, empezando por la dificultad que tiene más que publicar, llegar al público a día de hoy, aunque solo sea por la ingente competencia del mercado. Hace poco, me quedé pasmada escuchando las cifras de títulos que cada año se publican en nuestro país.

Si hablamos de literatura a día de hoy, sobre todo podemos destacar el vuelco impresionante que ha dado este término, en relación a  lo que clásicamente se consideraba como tal.

Y es que lejos del romanticismo, de la  novela histórica, de la prosa francesa, o cualquier estilo que pudiésemos etiquetar por épocas, estilos o generaciones, hoy nos encontramos con lo que podríamos llamar una literatura de autor, y creo que este término puede asociarse mucho  más a la literatura que a los vinos, la cocina o cualquier otro arte que se vincule a esta adjetivo, que parece ser está de moda.

            Por lo que a mi me toca, tengo que decir que, pertenecer al grupo de escritores contemporáneos, y que hasta te lean, es un  enorme privilegio.

            En primera instancia, porque un escritor, a día de hoy, no puede permanecer aislado de la sociedad, y de alguna manera, en muchos casos, algunos desembarcamos en este complejo mundo, desde los medios de comunicación, o al menos, después de tontear con ellos, y eso te da una visión bastante próxima al mundo. No quedan vetustos autores encerrados entre cuatro paredes sin comer ni dormir, a punto de enloquecer metidos en sus historias…

            Por otro lado, la mayoría, compaginamos una vida profesional que muchas veces nada tiene que ver con la literatura, que es otro chorro de realidad en nuestra existencia. La verdad es que el mundo de la literatura podría compararse con el futbol, hay unas pocas estrellas que venden más de 150.000 ejemplares al año y pueden dedicarse a esto en cuerpo y alma, (como lo jugadores del Madrid y el Barsa) y el resto, somos los que tras de cada partido, nos llevamos a casa la camiseta para lavarla, ya me entienden…

            Y por último, tenemos a nuestro alcance una herramienta de trabajo muy potente, que son las nuevas tecnologías y en especial las redes sociales. Las primeras, nos acercan al alcance de la mano mucha documentación, con lo cual, se facilita mucho la labor de documentación, pero las redes sociales, nos acercan a nuestros  lectores o potenciales lectores, a sus opiniones, críticas y sugerencias. Son un gran escaparate que te permite venderte a un precio razonable.

Un  escritor, puede  lograr un alcance mundial, con sólo tener un blog o una página personal donde publicar. Esto tiene un increíble valor, puesto que una de las mayores dificultades que uno, como escritor, debe afrontar una vez terminado un trabajo, es en primer lugar la publicación. Nada más barato y sencillo que una publicación virtual, luego llega la verdadera dificultad, que es, lograr ser leído, como decía al principio.

            Verán, yo pertenezco a esa generación intermedia, algunos la han llamado X, otros GASP, de pelargón atómico, y no se cuantas cosas más, que imagínense, si los sociólogos no consiguen ponerle un nombre, que podría decir yo.

            Cuando empecé a escribir mi primera novela a principios de los 90, todavía se utilizaban las maquinas de escribir eléctricas, y el ordenador, era más un artículo de lujo que otra cosa, por lo que aquella primera edición, por llamarlo de alguna manera, de “Novata a Babor”,  la hice de forma artesanal,  y no llegó más allá de unas cuantas copias encuadernadas  que repartí entre los más próximos a un precio imposible, si tuviera que hacer cobrado aquellos ejemplares. No podría decir exactamente cuantas personas han tenido alcance a esos manuscritos en papel a lo largo de los años, pero posiblemente no habrán llegado ni a 50.

                Pasa el tiempo y llega el año 2011, cuando realmente después de no pocos esfuerzos, una de mis novelas llega a Eride: por azares de la vida se trata de Lolo, y la posibilidad de convertirla en realidad tener una novela en el mercado, se acerca.  Entonces, mi hermana me recomienda que me de a conocer antes de que el trabajo llegue  a las librerías, publicando algo en facebook por capítulos. A mi me parece una locura, entre otras cosas por la falta de manejo de la herramienta, pero en cuestión de días, es seguida por más de 120 personas,  que a día de hoy, es más o menos la  media de visitas diarias que recibe mi blog. Y cuando algo así sucede, es increíble lo que sube el listón.

            NO importa la temática elegida, actualidad, historia o ficción. El libro electrónico, las descargas, legales o ilegales, y las publicaciones digitales, en general,  hacen que los autores, al igual que los músicos, ya no puedan escribir “la obra de su vida” y esperar a recibir beneficios con sus ventas millonarias, ahora, toca salir a dar conciertos, porque la música enlatada no vende lo que antes.

Publicas un buen titulo, pero a continuación vienen otros mil, quinientos cuarenta por supuesto amparados en personajes mediáticos con un marketing detrás increíble. El panorama editorial actual. Es muy complicado, pero escribir a día de hoy, pero es un enorme reto también. El contacto con el público a través de las redes sociales especialmente, te permite recordarles entre libro y libro que sigues ahí. A veces, hay quien incluso te lanza un guante y te obligas a crear polémica, a escribir casi a diario, fuera aparte de lo que vas pudiendo avanzar en tu nueva novela. Créanme, requiere un gran esfuerzo pero es tremendamente enriquecedor, y quizá por ello la nueva generación de escritores se obliga a ser mediática, a riesgo en contrario de caer prematuramente en el olvido.

En resumen, y en mi opinión, si hay algo que distingue la literatura contemporánea de sus predecesores, es por un lado, el conocimiento que el público tiene de sus autores, la gran oportunidad que tienen los lectores de acercarse al lado más persona de sus escritores favoritos, y viceversa. Y por otro lado la gran cantidad de temas actuales que llegan a plasmarse en títulos publicados con una rapidez increíble. Creo que  podemos decir sin miedo a equivocarnos, que en ninguna época, se ha publicado tanta historia contemporánea ni tan rápidamente, como en los tiempos que vivimos, aun a riesgo, de que las generaciones venideras, nos acusen de que  la reciente historia se ha escrito por vencedores ó vencidos, pero bueno, como decía el historiador Flores de Lemus, una cosa son los manuales y otra los pedales…

Gracias por su atención.